Eure


La habitación lucia desquebrajada y maltrecha, las paredes agrietadas permitían ver los tabiques descubiertos o astillados, la ropa desperdigada sobre el piso se amontonaba junto a los muebles vacíos, y la luz del amanecer tenuemente penetraba en ese lugar a través del marco de una ventana de vidrio inexistentes.
Su mano se levanto desde su torso hasta situarse frente a sus ojos, la sangre cubría  sus dedos y manchaba su muñeca, su lengua intento sentir sus propios labios, quienes tostados por el frío y agrietados por los golpes, solo eran capaces de permanecer sujetos a su rostro, sin sentido, sin gusto alguno. Junto a la comisura de su boca  una línea de sangre describía un sendero surcando su mentón, bajando por su cuello, manchando los ribetes de su camisa.
Enfocando su mirada en rededor, una pequeña nube invisible parecía difuminar los bordes de los objetos, acentuándose en cada moviendo que él intentaba de su cuerpo, sus puños se cerraron, impávidos e impotentes, recordando, odiando, anhelando, sufriendo, una delgada lagrima cayo por su mejilla, convirtiéndose tras unos segundos en una corriente que silenciosa producía que su garganta se cerrara y su respirar entrecortado cada vez se hiciera mas pausado.
----- no pude… ----- Sus manos cubrieron las cuencas de su ojos y un leve gemido ahogo su llanto. ----- debo ayudarla… debo cuidarla como lo prometí… -----
Inclinado su cuerpo, su torso se deslizo por la pared hasta lograr que su cabeza diera contra el piso, aferrándose al último vestigio de su fuerza, giro sobre si mismo, se coloco de rodillas, y a gatas, busco un apoyo en los bordes de un taburete, levantándose. Sus piernas entumecidas le hicieron trastabillar al primer movimiento, sus brazos aunque débiles, lo mantuvieron de pie, la palidez de su rostro parecía alejarse de su tez dando lugar a un tono grisáceo de matices verdosos en cada nuevo paso. A metros del umbral de la puerta, sintió como un dolor le desgarraba el costado desde las entrañas hasta la piel, levanto su ropa con cuidado observando una herida bajo sus costillas, la sangre coagulada, espesa, cubría los espacios donde su movimiento abría la delgada cicatriz que mantenía unida a su carne, un color oscuro circundaba la zona, no eran buenas noticias. Sus labios sonrieron, no podía ser peor, debía apurarse y encontrarla antes que la fiebre retornara a su cuerpo, antes que ella olvidara correr. Tomo el pomo de la manija abriéndola suavemente. Cuando miro atrás, tan solo quedaban vestigios de lo que alguna vez fue Eure, ya no existía un sitió al cual llamar hogar, ya no importaba siquiera si alguna vez existió. 
                                                                                                        Leonard de Moral... 

6 comentarios:

Lectora azul dijo...

por dios es fcaksdofhnasopgnvas en serio!!!! me acabo de neamorar de este texto, así de claro te lo digo. es increible! Ver como a pesar de todo el dolor y el sufrimiento ese chico sigue luchando con sus ultimas fuerzas por ''ella'' es impresionante. yo quiero conocer a alguien asi! si hicieras segunda parte de esta entrada me harias realmente feliz, en serio *-*
Saludos de la chica de los chicles, que le encantaría tambien conocer el principio y el final de la historia(:
http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

Alex dijo...

Que entrada más hermosaaa, me encantooo

saludos :)

Anónimo dijo...

Bastante bueno. Muy melodramático. Un saludo.

Anónimo dijo...

hola!! vi que habías visitado mi blog y vine a visitar también, la historia me dejó como que una sensación de melancolía rara... muy buena, saludos!!

Te sigo!

Miss A dijo...

Me gusta mucho, descubres poco a poco la situación, con un toque poético, es misteriosa, (para mi opinión) trágica y bastante bien descrita, en cierto modo, atrapas a seguir leyendo.
(Por tu comentario, es verdad esa parte está confusa. Me gustan tus comentarios por ser críticos, así aprendo de mis errores).
Un placer volver a pasarme.

Maria dijo...

Una entrada preciosa, preciosa de verdad.Cada palabra transmite, la manera que tienes de describir las cosas es perfecta.Me ha encantado. Muchísimas gracias por pasarte por mi blog, espero poder escribir algún día algo como esta maravilla que tu has escrito.
Un beso.
PD: Una canción preciosa también.