" I "


Las yemas de sus dedos se aferraban bajo sus ojos, la cuenca de su garganta se abría con dificultad, el sonrojo cubría sus mejillas. No comprendía que sucedía, no recordaba la razón por la cual despertó, tan solo lloraba sentado sobre la cama sin saber el por que, sintiendo como su corazón deseaba salir de su pecho y arrancar de su cuerpo.
La habitación permanecía en penumbras, el reloj sujeto a la pared marcaba las cuatro menos quince, retiró las manos de su rostro observando como las lágrimas se resecaban entre su dedos, delgadas y brillantes morían lentamente sin un sentido, sin un significado. Su voz ansiaba sollozar, gemir de dolor y pedir un poco de ayuda, el frío colaba sus huesos, pero no deseaba ocultarse entre las sabanas, no quería intentar olvidar ese momento, algo importante sucedió en sus sueños, un recuerdo que no deseaba ser ocultado entre cenizas.
Se levanto de la cama colocando algo sobre su torso, sintiendo como sus dedos al tocar su cicatriz temblaron asustados, miro al espejo que cubría la puerta y observo su cara cubierta de sudor, ¿qué había sucedido?. 
Sentando en la sala tras beber un poco de agua, intento recordar cual eran las imágenes que no le permitían dormir. Sus manos cubrieron su rostro y acariciaron su cabello al comprobar que nada nuevo existía más allá del temor que aun su piel guardaba en cada centímetro. Debía olvidar, olvidar algo que no recordaba, algo de cual tan solo mantenía una sensación.
Una silueta se asomo en el borde del pasillo, sus oídos simplemente escucharon un susurro, unos labios tocaron su mejilla, los delgados brazos de la muchacha se aferraron a su cuello.
----- No es justo que tan solo tú puedas recordarles ----- La chica lloraba empapando su nuca, las lagrimas tibias bajaban por su cuello.
----- Tú también puedes hacerlo, tan solo debes intentar aceptar esas imágenes que yo ya olvide ----- tomando de sus muñecas la coloco sobre su regazo y dejo que ella se aferrara a su pecho, ese aroma dulce y ese tacto tibio, eran lo único que le quedaba para poder recordarlos.
                                                                                                Leonard de Moral 

15 comentarios:

Marina Aimée dijo...

¡Qué bonito! ¡Cuanto sentimiento! Es precioso, me ha encantado este texto. Te felicito, me has hecho llorar, y eso que no he entendido muy bien el final... Te sigo :)
Te dejo aquí mi blog, por si quisieras pasarte un rato.
Un beso y gracias.
Un texto hermoso.
http://viviendoennuestrocuento.blogspot.com.es/

AnnGy Henríquez dijo...

que sentimiento, me ha gustado mucho la entrada, espero que sigas subiendo eh, nos comentamos!

Unknown dijo...

y sinn esperarlo llega ese apoyo... olvidar lo que no se recuerda... empezare a intentarlo... SAludoss.. soy nueva por estos ladoo mycho gusto estare visitandote :)

Anastasia dijo...

Me gusto muccho la entrada, me hizo sentir escalofrios por la espalda. Transmite infinitos sentimientos. un beso!

Laura Sánchez dijo...

Qué sorpresa más grata verte aquí de nuevo. La verdad es que ya echaba en falta tus escritos, sobre todo si se trata de fragmentos tan delicados como este.

Un beso.

Psicolocas. dijo...

Pues aprovecha tus vacaciones, pues, para seguir escribiendo cosas como estas.

Eva.

Sonia Carrasco dijo...

Me gustó muchísimo este texto. Me puso el vello de punta! Me encanta tu blog, así que tienes una nueva seguidora desde ya :) Pásate por mi blog si te apetece y dime qué te ha parecido.
Un beso!

quieroperseguircontigoelamanecer.blogspot.com

esperit aventurer. dijo...

Escribes desde el corazón, y eso es algo que pocas personas son capaces de hacer. Llegas al lector, y no solo le transmites un mensaje y unas experiencias, sino que también les hieres con sentimientos. Marcas, dejas huella.

¿Sabes? Quería darte las gracias por todo el apoyo que me has ido brindando. Quería agradecértelo de verdad. Siempre me lees e intentas darme tu punto de vista, y eso es algo muy importante para mí. Gracias por acordarte de mí de vez en cuando, Leonard.

Mucha suerte con todo lo que te propongas. :)

Sonia :) dijo...

Que blog tan perfectooo!
es preciosísimo lo que has escrito de verdaaaad! te sigo:)
Saludoooos!

dijo...

Muy delicada esa tristeza, que se va convirtiendo en agonía. Aunque igual a veces duele más no recordar que ir olvidando. Sabes llegar con tus palabras,dibujas imágenes perfectas con las descripciones y eso es algo que a mí me encanta.
Me alegro muchísimo de volver a saborear tus palabras. Un beso^^

Anónimo dijo...

Sensaciones dramáticas me vienen en mi frío y crudo corazón al leerte. Un saludo.

Anónimo dijo...

Y completando mi anterior comentario: me gustaría ver al héroe remangarse la camisa y levantar sus puños cerrados.

Anónimo dijo...

Conmovedor texto como siempre, genial!

un saludo, Leonard.

Natalia con leche de chocolate dijo...

La primera canción de tú blog me da nostalgia.

Pd: me gustaba que me escribieras, Leonard. Cuídate :)

dijo...

No me canso de leer este texto. Echo de menos tus entradas. Un abrazo^^