Instantes I

-- “Se fuerte, respira, no desvíes la mirada, no te ocultes tras un ademán, no muevas tu boca, no hables, enfrenta aquello que te hace desear mirarla.” --  Sentado tras el cristal, aferrado al único sonido que era capaz de escuchar, el latir de su corazón le indicaba el paso de cada segundo uno tras otro, tan lento y tan suave, que ese delicado instante se suspendió en el aire, mientras su boca levemente abierta esperando, anhelaba traspasar esa barrera invisible  y tocar su rostro.
….
-- “No lo mires, ¿que haces?, apártate…, detente, piensa, por favor, deja de mirarle, no quiero sentir como mi cuerpo tiembla.” --  De pie en la acera, tan cerca del cristal como para tocarlo con la punta de su nariz si estornudase, esperaba, sin moverse, sin buscar un pequeño refugio donde resguardarse de la bruma, del viento frío que se colaba en el contorno de sus orejas y encrespaba los cabellos de su nuca, sintiendo como sus mejillas hervían de rubor y sus labios se sonrojaban, respirando cada vez mas despacio, cada vez con mayor deseo a congelar el tiempo.


Nadie vive de los instantes, pero son estos los que dan sentido a todo. 


                                                                                                                                                                 Leonard De Moral 

5 comentarios:

Nicolás François dijo...

¿Sera que nosotros, los que escribimos, somos los únicos que recordamos cada detalle como para escribirlo a la perfección y darle la misma belleza?, bueno, vos acabas de hacerlo.

dijo...

Frágil, como un soplo de aire fresco. Sí, los instantes forman parte inseparable de nosotros, simplemente no podemos (ni deberíamos) olvidarlos. Echaba de menos leerte, me alegro de que hayas vuelto. Un beso.

Noelia dijo...

Tu última frase directamente me mato para al segundo revivirme..Levaba un tiempo sin leer nada tuyo, pero con esta entrada me has recordado porque me encantaba tanto perderme tanto por estas letras ;)

Carolina Campos V. dijo...

Me encanta la canción con la que leí esto, yo también he sentido ese temblor, el temblor de el amor.

Anónimo dijo...

"Nadie vive de los instantes, pero son estos los que dan sentido a todo."

Me encantó esa frase, es perfecta para resumir la sensación que te queda tras leer la situación que expusiste en el texto, además de que tiene gran significado.

Saludos, Leonard.